¡Por fin coronamos la capital de China! Pero el frío ha ido aumentando conforme ascendíamos por este gigantesco país, y llegados a este punto ya no era divertido: el aire gélido nos paralizaba. Así que visitamos los highlights de la ciudad a paso ligero, completando nuestro particular Pekín «express».
Pero tranqui, que a la hora de explicarlo nos tomamos nuestro tiempo, así que relájate y disfruta. ¡Por supuesto también llegamos a la Gran Muralla China!

Gran Muralla China desde Mutianyu, Pekín
De Pingyao a Pekín
Desde Pingyao, la mejor opción es dirigirse a la nueva estación Pingyao Ancient City, desde donde salen los trenes rápidos que tardan unas 4 horas. Parece que haga muchas paradas, pero se pone a 237 km/h la mayoría del tiempo, así que se te pasa volando. Por unos 183 Y (25,40 €) por persona.
Al llegar a la estación de Beijingxi (Pekín Oeste), nos topamos con unas colas larguísimas como en ninguna otra estación de China… ¡incluso en la última puerta parecía haber gente esperando como cuando llegas a inmigración en el aeropuerto!
Y allí estaba nuestro primo Pol, el más alto (y guapo) de todos, con una braga hasta la nariz (lo que nos confirmaría que en Pekín hace frío hasta bajo tierra) y haciéndonos señas. ¡Cuánto tiempo sin dar abrazos! La verdad es que en China hemos estado bastante solos todo el tiempo, y ya se sabe, nosotros somos de sangre caliente.
Planifica tu viaje a China por tu cuenta con estos descuentos
¡Lo más importante! 5% de descuento en tu seguro de viajes AQUÍ
Reserva online tus tickets de autobús, tren o barco AQUÍ.
Reserva hoteles baratos en Pekín AQUÍ.
Busca ofertas de vuelo a Pekín AQUÍ.
Ahorra en excursiones y traslados en Pekín AQUÍ.
Reserva online tu transporte: tickets de bus, tren, barco, coche
Booking para alojamiento, Skyscanner para vuelos… pero ¿qué pasa con los transportes internos? ¿Dónde puedo reservar online los billetes de bus o tren? ¡Pues hemos descubierto 12go.asia!
En nuestra vuelta al mundo, cada vez que cambiábamos de país teníamos que encontrar de nuevo una web nacional o portal donde poder comprar billetes de bus, registrarnos de nuevo… ¡era un rollo! Encontramos a faltar un portal web mundial que te permitiera reservar billetes de tren o autobús en cualquier país del planeta. ¡Pues eso por fin ha cambiado!
Aquí tienes el buscador de 12go.asia para que tú mism@ compruebes si puedes reservar ya tu billete de autobús, tren y/o ferry:
Cómo moverse por Pekín
Lo mejor para moverte por Pekín, es comprar una tarjeta recargable y retornable. Vale 20 Y (2,80 €) pero el último día la puedes devolver y te dan el depósito y el saldo que te queda. Si no tenéis primo, ya sabéis, que os lo escriban todo en un papel en el hostel como si fueras críos! 😉
Al salir a la calle, ya de noche, nos reencontramos con una densa niebla (“como siempre en China”, pensamos). Pero no, ¡esta vez era contaminación! O suponemos que más bien smog (mezcla de los dos).
Penelope (nuestra couchsurfing en Hong Kong), nos había informado que había alerta roja por los altos niveles de contaminación y nos aconsejaba que no saliéramos a la calle durante mucho tiempo. Pol también nos comentó que ese día había sido horrible. ¡Así nos recibía la ciudad más contaminada del mundo!
¿Dónde alojarse en Pekín?
Tenemos un primo que vive en Pekín así que tuvimos la suerte de alojarnos en su casa. Pero, de todos modos, hemos hecho los deberes y aquí te dejamos nuestras recomendaciones en cuanto alojamiento en Pekín:
- Si lo que quieres es alojarte en un hostel muy económico, te recomendamos este alojamiento super low cost (qué es donde nos hubiésemos alojado nosotros): Beijing Sanlitun Hostel
- Si el presupuesto no supone un problema para ti, y puedes permitirte pagar un poco más para estar más cómodo y disfrutar más de tu alojamiento, te aconsejamos que te alojes aquí porqué tiene muy buenas críticas y está perfecto ubicado: Hotel Cote Cour Beijing
Tian’anmen y la Ciudad Prohibida
Gracias a dios tuvimos suerte y el día siguiente amaneció despejado. ¡Toda la nube tóxica había desaparecido! Lo malo es que si el aire volvía a estar limpio (má o meno) era gracias al viento que hacía, lo que se traducía en… ¡frío que te caga!
Salimos a la calle para empezar a hacer una poco de turismo pero la sensación de frío era horrible y el cuerpo nos pedía volvernos a casa inmediatamente porque no estábamos disfrutando nada. Pero por otra parte pensábamos: ¡joder estamos en Pekín, esto hay que verlo! Así que decidimos ver lo máximo en el mínimo tiempo posible.
La línea 2 del metro nos llevó hasta la parada de QianMen, donde salimos a la calle para descubrir unas avenidas anchas plagadas de tráfico. ¿Por dónde se cruza aquí? ¡Si está lleno de vallas! ¡Encuentra el pasadizo correcto amig@! 😉

Plaza Tian’anmen en Pekín. Aquí el sol luce pero no calienta. ¡que frío dios mío…!
Mausoleo de Mao Tse-Tung
Por fin cruzamos para entrar a la Plaza Tian’anmen, donde tienes que hacer una cola enorme para que te registren.
¡Advertencia antes de que hagas la cola!
Si tu idea es entrar al Mausoleo de Mao Tse-Tung, deberías saber esto:
- La entrada es gratuita enseñando el pasaporte y podrás ver al líder comunista embalsamado.
- No te dejarán entrar al mausoleo si llevas alguna mochila… ¡y no hay consigna!
- Así que antes de que tengas que volver a salir de la plaza y volver a pasar el control, puedes dejar la mochila en la oficina de información turística que hay en la puerta este de la Plaza Tian’anmen (te la hemos marcado en el mapa que encontrarás al final del post).
- Puedes aprovechar para que te den un mapa en la oficina de turismo, aunque cuando fuimos nosotros sólo lo tenían en chino (y no, no te servirá de nada).
La Ciudad Prohibida

Ciudad Prohibida de Pekín. ¡muy bonita por fuera! 😉
Desde La Ciudad Prohibida reinaban los emperadores chinos en 1420. Es Patrimonio de la Humanidad y está considerada por la Unesco como el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera del mundo.

Ciudad Prohibida de Pekín desde una de las esquinas de la muralla. Sí, el agua del foso es hielo.
No teníamos el cuerpo para entrar, pero nos hicimos la foto de rigor en la puerta. Era temporada baja y valía sólo 40 Y (5,60 €), pero no queríamos repetir la sensación que tuvimos con los guerreros de Xian, así que nosotros la rodeamos para llegar al otro lado y poder verla desde una perspectiva privilegiada.
Parque de Jingshan o Colina del Carbón
Justo detrás de la Ciudad Prohibida se encuentra el Parque Jingshan o Colina del Carbón. La entrada al parque son sólo 2 Y (0,30 céntimos) y al llegar a la cima tienes estas vistas:

Las vistas de la Ciudad Prohibida desde el Parque de Jingshan arriba de la Colina del Carbón, merecen mucho la pena
¿No están nada mal verdad? Sobre todo teniendo en cuenta que el día anterior desde aquí no se veía nada por la contaminación.
Conocimos un chico argentino allí mismo que nos lo confirmó, y cuando vimos las fotos de su móvil flipamos… ¡realmente no se veía nada de nada! Era como si de repente se hubiera hecho de noche.
Al lado del Parque Jinshan también está el Parque Beihai, podéis curiosear en google por si os apetece ir (hay una estupa gigante).
Y otro lugar interesante es el Palacio de Verano, más alejado pero la mar de interesante. ¡Te lo marcamos también en el mapa por si te interesa!
Paseo por los Hutongs
Finalmente bajamos por detrás de la colina y decidimos perdernos por algunas callejuelas de una zona que encontramos de Hutongs. Los Hutongs son un conjunto de calles que forman el casco antiguo de la ciudad de Pekín. Son todo casitas muy antiguas y pequeñas muy curiosas. ¡Son barrios muy curiosos!

No dejes de dar un paseo por los Hutongs ¡no te dejaran indiferente!
Puedes hacer algún tour en rickshaw, pero andando también se ven bastante bien. Es curioso ver cómo hay gran cantidad de lavabos públicos en estos barrios. Se ve que las casas no tienen baños dentro y todo el mundo hace uso de los comunitarios. O al menos hace un tiempo así era.
Sanlitum, el barrio de la fiesta

¡De fiestuki con Pol y sus amigos!
Al día siguiente amanecimos medio constipados (de hecho ya nos habíamos empezado a medicar), así que decidimos hacer día de reposo en casa y posponer nuestra expedición a la Muralla China.
Descansamos tanto, que por la noche decidimos salir de fiesta y fumar un poco, a ver si se nos arreglaba la tos (¡mama no leas esto!).
Y así llegamos al barrio de Sanlitum, donde uno encuentra multitud de bares y restaurantes, y también más occidentales que en otras zonas, siempre mezclados entre la marabunta de chinos.
Por cierto, aquí los cubatas se sirven en vasitos así que te los tienes que pedir de dos en dos, ¡si no, te sabe a poco!
El incidente de la puerta
La noche fue divertidísima, nos lo pasamos muy bien con Pol y sus amigos, pero en el segundo (y último) garito que pisamos, nuestra suerte se fue al garete.
Erika fue al servicio y al salir, empujó levemente la puerta principal de los baños, y ésta acto seguido cayó al suelo con todo su peso… ¡menos mal que no había nadie! Acto seguido nos vimos rodeados por dos seguratas, que decían que teníamos que ir a ver al dueño porque habíamos roto la puerta y la teníamos que pagar.
¿Comor? ¿Que mi novia es un superhéroe y va destruyendo puertas con el dedo por ahí? Vaya…
Los muy granujas lo tenían todo preparado. Nos hicieron ver el vídeo en el que supuestamente Erika rompía la puerta y nosotros le decíamos: que sí, que la del vídeo es ella, pero esa puerta no estaba collada y podía haber matado a alguien… es más, ¡esa puerta no estaba cuando Erika entró!
Nos amenazaban con llamar a la policía, lo que nos pareció buena idea, pero pronto nuestros amigos residentes en Pekín nos dijeron que si venía la policía seguramente sería peor, pues acabarían queriendo pillar tajada de los extranjeritos de turno. Y como no queríamos pelearnos ni tampoco estar toda la noche en comisaría discutiendo, decidimos negociar el precio y por unos 30 euros pudimos marcharnos.
Sí, se te queda cara de imbécil sabiendo que no merecen que les pagues, porque les has descubierto y sabes que te están estafando (¡extorsionando diría yo!). Pero realmente era lo mejor. En Asia esto está a la orden del día así que hay que estar preparados para todo.
Lamentablemente, este incidente nos dejó un sabor agridulce que sin duda empañó nuestro paso por China. Sabemos que no debería así, pero tenemos nuestro corazoncito que nos hace imperfectos.
Desde aquí enviamos un mensaje a aquellos gangsters de discoteca: ¡que os den! ¡Algún día vuestra codicia se volverá contra vosotros en forma de puerta y os aplastará!
¿Preparando tu viaje a China? Accede a nuestras guías GRATIS:
No viajes a China sin seguro médico de viaje
Si estás pensando en viajar a China, tras comprar los vuelos lo primero que tienes que conseguir es contratar un buen seguro de viaje internacional. Un pequeño accidente o una enfermedad te puede salir muy cara, ¡haznos caso!
Hemos comparado un montón de opciones para que sepas cuál es el mejor seguro médico según tu destino y tu forma de viajar. ¡Y además te hemos conseguido un Descuento en tu seguro IATI de un 5%
Si quieres saber cuánto te costaría el seguro médico para tu próximo viaje haz aquí mismo una simulación con IATI Seguros y compara rápidamente todas las pólizas para saber cuál te sale mejor 😉 (el 5% de descuento lo verás aplicado en el precio final):
Si estás buscando el mejor seguro para viajar a China, ahora mismo te enseñamos a contratarlo online en 5 minutos. >> Lo encontrarás todo en este artículo (el descuento también;)
¿Buscas vuelos y alojamiento para China?
¿Te ha resultado útil toda la información que has encontrado aquí? ¿Te hemos ayudado? Pues si buscas tu vuelo a través de nuestro buscador de Skyscanner o reservas tu alojamiento con nuestro buscador de Booking, a ti te costará igual (mismo precio) y nosotros nos llevaremos una pequeña comisión por ello ? ¡Gracias!
- Encuentra vuelos baratos en Skyscanner
- Reserva tu mejor alojamiento en Booking
¿Cansad@ de leer? Mira el Vídeo: Desde China con humor
El Templo del cielo

Dentro del recinto del Templo del cielo se reúnen los locales para cantar juntos canciones tradicionales
Otra de las cosas que se pueden hacer en Pekín es visitar el Templo del Cielo.
De camino, nos pasamos por las taquillas de la Beijing Railway Station para comprar los billetes de salida de la capital. Es la estación central y hay más colas que en ninguna otra, así que no lo dejéis para el último día o podéis perder el tren.
También visitamos el cercano Pearl Market o Honqiao Market. Se pronuncia “junchao”, por si os sentís valientes y queréis (inmolaros) preguntar a un chino.
Éste es parecido al famoso Mercado de la Seda, sólo que más pequeño y los vendedores no son tan agresivos. Hay sobretodo ropa y electrónica de dudosa originalidad, aunque lo máximo que tienen son tablets (nada de ordenadores).
Si te gusta regatear es tu sitio: del precio que te digan, deberías pagar un 40%. Yo miré algún reloj digital pero lo veía muy cutre y no me fiaba de que fuera realmente water resistant, pero si te gusta el riesgo adelante.
Por cierto, lo original no es precisamente barato. Hay cosas más caras que en España así que olvídate de conseguir alguna ganga (los chinos siempre ganan).
Volviendo al Templo del Cielo, la entrada al parque vale sólo 10 Y (1,40 €), y si pagas 28 Y (3,90 €) puedes también visitar el templo por dentro, así como otros monumentos.

Olé esos tres «primos» en el Templo del Cielo. Yo estaba agachado para no tapar el templo… ¡que soy bajito pero no tanto!
Mercado Calle Wangfujing
Acto seguido no nos quisimos perder el mercado más bizarro que hemos visto de momento. En la Calle Wangfujing todo es caro, pero aún así es divertido.

Mercado de la Calle Wangfujing ¡no te lo pierdas!
¡Si quieres comer escorpiones y tarántulas, ve a la calle Wangfujing de Pekín! Clic para tuitear

¡mmm… exquisito escorpión!
Aquí puedes comer todo tipo de animales, unos entrañables, como las estrellas de mar o los caballitos de mar, y otros más desagradables como escorpiones (los probamos, aunque no nos gustó que los empalaran vivos), gusanos, tarántulas, ciencipés gigantes, murciélagos…
De hecho, nos dijeron que los chinos no comen nada de esto, es como una especie de entretenimiento para turistas (useasé «nosotros»), pero pasas un buen rato.
¡El ambiente es peculiar! Siempre es curioso ver cosas diferentes a lo que uno está acostumbrado a ver.
De nuevo en Sanlitum: ¡a probar el Hot Pot!
Aún teníamos fresco el recuerdo del Hot Pot que Penélope, Andrew y sus amigos nos habían preparado en Hong Kong.
Disfrutamos tanto que queríamos repetir, así que Pol nos llevó a uno de los restaurantes más conocidos para probar un Hot Pot cantonés. ¡Para chuparse los dedos!

Muy buena cena de Hot Pot y buena compañía también!
La Gran Muralla China en Mutianyu
Avisamos que ahora vamos a quedar mal. Queríamos dejar nuestra expedición a la Muralla para un post a parte, pero a día de hoy no sabemos cómo explicar la mejor manera de ir a Mutianyu, uno de los mejores lugares para ver la Gran Muralla China.
¡Y es que el tema logístico fue un desastre! La cronología de este quilombo ocurrió más o menos así:

La Gran Muralla China desde Mutianyu
- Tras leer en varios blogs y contrastar informaciones dispares, fuimos a la estación de buses de Donzhingmen, no la grande una más pequeña al lado (ver mapa), desde donde salen los buses 867 y 936, que en teoría te llevan directamente a Mutianyu… bueno, unos blogs decían que era uno, otros que era otro… fuimos allí, hicimos un dibujo de la gran muralla china en una libreta y nos indicaron la plataforma desde donde salían los buses a Mutianyu.
- Esperamos unos minutos y efectivamente vimos el 936, pero cuando nos subimos el conductor nos dijo que no (así como hacen ellos: poniendo la mano como si dijeran adiós y apartando la cara hacia atrás cerrando un poco los ojos como si te oliera el aliento a ajo).
- Luego hicimos lo mismo con el 867, pero la respuesta fue la misma. Desconcertados, preguntamos a dos personas más y la gente nos insistía en que salían de ahí, donde nos habían dicho que no dos conductores.
- ¿Qué hacemos? El de seguridad también estaba confundido (qué raro) y tras consultar a otro nos dijo que probáramos en la otra estación (la principal de Donzhingmen que habíamos descartado al principio). Allí cogimos el 916 que sabíamos que no llegaba a Mutianyu pero que a medio camino (quién sabe dónde) teníamos que bajar y pillar un taxi.

La Gran Muralla China desde Mutianyu
Por cierto se puede pagar este bus con la tarjeta del metro: pásala por el lector al subir (te cobrarán el mínimo, 2 Y (0,30 cent)) y al bajar (te cobran según el trayecto). La primera vez no lo sabíamos y el conductor nos cobró 12 Y (1,65 €) a cada uno, luego descubrimos la jugada. Como era en metálico seguro que se lo quedaba él, ¡timador!
- No sabíamos dónde bajarnos, no teníamos internet para consultar, todo estaba en Chino y no confiábamos mucho en los chinos, hasta que hablamos con uno que chapurreaba inglés y nos dijo que nos bajáramos en el pueblo de Huairou y pilláramos un taxi desde allí.
- Allí un hombre nos ofreció a llevarnos por 35 Y (4,90 €) por cabeza a Mutianyu, a 25 km. El día anterior nos habían comentado unos chicos que regateando, con el coche lleno y negociando también la vuelta, les salió a 20 por persona y trayecto. Nosotros éramos sólo 2 (no llenábamos el coche) y nos pidieron 35 (y sin comprometernos a la vuelta). No nos parecía desorbitado, pero deberíamos haber regateado algo. ¡Teníamos mucho frío para pensar!
Ya dentro del recinto, hay que decir que la entrada vale 60 Y por persona (8,30 eur), si coges la entrada sin telesilla. Incluye un shuttle hasta las escaleras, y subir éstas son sólo 25 minutos (¡después de Zhangjiajie lo que nos echen!;)
Una vez arriba, puedes caminar a lo largo de la muralla de una torre a otra. También hay subidas y bajadas de escalones pero no se hace duro. ¡Disfrutamos mucho del paseo!

Por fin… La Gran Muralla China ¡Espectacular!
No es tan alta como pensábamos, pero impresiona pensar que esta construcción alcanza casi los 9.000 Km de longitud. ¡Qué locura!

Tobogán por el que puedes bajar de la Muralla China
Al final, puedes bajar por el mismo camino u otro parecido… ¡o por un tobogán! Nos pareció un poco peligroso porque van todos muy juntos… y a la vez aburrido, ya que iba un chino el primero marcándote un ritmo súper lento (suponemos que a raíz de algún que otro accidente).
Justo al salir del parque, a 50m en la rotonda cerca de la entrada al recinto, el pseudo-taxista que nos había traído nos había dicho que paraba un bus urbano que nos bajaría hasta Huairou pero… ¡45 minutos y allí no venía ninguno! Un frío insoportable penetraba hasta los huesos.
Por cierto, en la parada ponía 936… ¿no era este el que el conductor nos dijo esta mañana que no iba a Mutianyu? No entendemos nada.
Paraban coches y nos ofrecían llevarnos al pueblo por cantidades absurdas: ¿30 euros? Jajaja No gracias, me espero al bus… que no viene nunca… ¡dios qué frío! Son esos momentos en que odias China y quieres estar en casa. Es así.
En ese momento pasó una mini furgoneta con más gente que hacía el papel de bus (ilegal) y por solo 5 Y (0,70 cent) por barba nos bajó a Huairou. Allí, siguiendo a otro chino que nos indicaba, pillamos un bus urbano hasta llegar a la estación de autobuses de Huairou y allí pillar de nuevo el 916 de vuelta a Pekín, esta vez pagando con la tarjeta (al llegar descubrimos que el viaje valía sólo 8 Y no 12). Como puedes ver, toda fue toda una aventura…
Resumen: ¿cómo se va a Mutianyu desde Pekín? Pues ni idea amig@s porque ha sido un desastre. ¡El que quiera saber, que le pregunte a un Chino!
Por cierto, hay otras alternativas para ver la Gran Muralla. Hay un lugar más turístico y abarrotado: Badaling. Y para los más aventureros, recomiendan recomer el tramo entre Simatai y Jinshanling, donde la muralla está menos reconstruida y hay que incluso escalar en algunas partes.
Mapa turístico de Pekín
Y aquí tienes el mapa con todos los lugares de Pekín que aparecen en este post:
Adiós Pekín, adiós

Presumiendo de primo ¡por supuesto!
Y por fin llegó el día en que abandonamos la capital. El mismo día en el que nos marchábamos volvían a estar altísimos los índices de contaminación en la ciudad.
Nuestro tren salía por la tarde así que fuimos a ver a Pol a su trabajo (es profesor de pastelería) para comer juntos, despedirnos y agradecerle todo lo que había hecho por nosotros estos días.

¿Niebla?… ¡contaminación! Apocalíptico, cuanto menos inquietante. 🙁
Nuestro primo hizo que nuestra estancia en Pekín fuera mucho más agradable ¡Gracias Pol, eres un crack, te queremos!
Aunque el frío, la contaminación, y algún percance con los pequineses (qué perro más feo), nos hacían mirar con cierto entusiasmo nuestro próximo destino: Shanghai.
Y qué coño, que allí hay 10 grados más de temperatura! ¡Vámonos p’allá!
Bueno, ¿Pekín qué tal?
¿Te acuerdas cuando decíamos «Pekín»? Reconoce que damos un poco de rabia cuando ahora todos decimos «Beijing» 😉
¿Te han gustado las fotos? ¿Has estado en Pekín y has tenido alguna vivencia parecida? ¿Te ha caído alguna puerta encima? ¡Cuenta, cuenta!
Pensar que un conductor de autobuses en Pekín os va a cobrar mas de lo que la tarifa tiene estipulado es… directamente no haberse enterado de nada en China y como funcionan aquí las cosas. Y leyendo el resto (incluyendo lo de la «extorsión con una puerta en la disco» y el «odisea hasta Mutianyu» -donde por cierto van varios millones de personas cada año utilizando transportes públicos-) veo que, en efecto, no os habéis enterado de nada (al margen de que, como resulta obvio por mucho que no lo digáis de manera directa, China os ha parecido una mierd ). Comprendo que China es un país de extremos (incluyendo el frio gélido y el calor asfixiante) y, por lo tanto, no es un país agradable para domingueros, turistas y pijos pero, precisamente por esto, es uno de los pocos sitios en los que se puede ver el mundo aun sin destrozar por el turismo de masas, como la India de los años 60, o la España rural de los 50. Aquellos que creen que porque hablan español y juntan tres palabras en inglés ya tienen todo lo necesario para «recorrer el mundo» casi mejor que se hagan un tour por Bali, van a disfrutar mucho más.
Tú sí que no te enteras de nada ni sabes cómo comportarte comentando en blogs. Espero que cuides tus modales antes de volver a comentar, por mucho que seas un experto en China.
Gracias